Desarrollo Personal

Descubriendo «El Juego Interior»​

Como ya les he contado, el año pasado representó para mí un camino de aprendizaje en todo sentido. La vida me dio la oportunidad de incorporar nuevos conceptos que me llevaron a la reflexión, y que de alguna manera siempre estuvieron ahí y que ahora quiero compartir con ustedes.

¿Te suena familiar esa vocecita en la cabeza que te habla diciéndote frases como: “mejor mañana”, “esto es muy difícil para mí”, “esto no fue destinado para mí”, “que suerte que tienen ellos”, “que pereza”, “no tengo tiempo”, “algún día será” y tantas otras frases que normalmente interfieren en algo que te gustaría hacer o que sabes que quieres hacer, pero hasta el día de hoy no lo has logrado?  Son aquellos pensamientos que te permiten justificar ¿por qué no has caminado hacia ese sueño tan anhelado? Esas voces que no te permiten actuar o que te paralizan cuando estás dispuesto a hacerlo. Esas creencias que están en tu cabeza decidiendo por ti y limitando tu accionar porque te recuerdan comentarios negativos que has escuchado sobre ti o experiencias pasadas que tal vez resultaron diferente a cómo las esperabas.

¿Sabías que todos los seres humanos escuchamos esa voz? Ha estado ahí casi desde que empezamos a entender el mundo que nos rodea y desde que fuimos influenciados por nuestro entorno y nuestras experiencias. Esa voz creció con nosotros y se convirtió en una especie de “consejero” que, aunque parecía que intentaba prevenirte de algún “mal momento”, en el fondo lo que hacía es detener tus posibilidades de crecimiento y aprendizaje.

Timothy Gallwey, reconocido como el padre del Coaching a través de su libro “El Juego Interior del Tenis” publicado por primera vez en 1974 y con su última edición en el 2006, bautiza a esa vocecita que interfiere como el “Yo 1”.  Además, nos cuenta que dentro de nosotros también hay el denominado “Yo 2”. Éste es nuestro verdadero ser, el que sabe realmente quienes somos, el que conoce nuestro verdadero potencial y lo capaces que somos para alcanzarlo. El Yo 2 es el que nos lleva a la acción, el que nos da seguridad y confianza sobre lo que somos y podemos ser, el que nos permite caminar hacia adelante porque fuimos destinados para ello. El que nos permite reconocer nuestras aptitudes y capacidades. El Yo 2 nació con nosotros, nos permitió aprender a caminar sin ningún tipo de interferencia. ¡Sí! ¡Nos caímos! y volvimos a levantarnos. ¡Sí! ¡Nos equivocamos! y eso nos trajo experiencia. ¡Sí! ¡Algunas veces perdimos! y fue cuando más aprendimos.

El Juego Interior se trata de eso. Siempre habrá dentro de nosotros un Yo 1 diciendo no puedo y un Yo 2 dispuesto a darlo todo e ir detrás de nuestros sueños y de nuestros anhelos. El Yo 2 será quien nos lleve a dar ese primer paso.

La buena noticia es que al reconocerlos podemos comprender cómo manejarlos… todo comienza por identificarlos.

¿A quién quieres alimentar: al Yo 1 o al Yo 2?

 Ana Cristina de la Torre, 25 de enero de 2021.

«Ternura»​, Óleo, Autor: Mae de la Torre, Quito-Ecuador.